domingo, 15 de mayo de 2011

Comentario de texto (página 342)

- Cuestiones:

1. Describe el tipo de fuente utilizada.
2. Identifica las ideas principales, situándolas en su contexto histórico y en el núcleo temático correspondiente.
3. Explica, a grandes rasgos, los conceptos "maquis" y "sistema totalitario".
4. Describe los principales grupos de oposición durante el franquismo. Utiliza para ello el texto a comentar. Menciona los principales intentos democratizadores que se han intentado impulsar en la historia de España durante los siglo XIX y XX.

Comentario de texto (página 338-2-)

- Cuestiones:

1. Describe el tipo de fuente utilizada.
2. Identifica las ideas principales, situándolas en su contexto histórico y en el núcleo temático correspondiente.
3. Explica, a grandes rasgos, los conceptos "INI" y "mercado negro".
4. Describe la política económica llevada a cabo por el régimen franquista en sus primeros años. Menciona los problemas históricos de la economía española, sobre todo en lo que se refiere al sector primario.

Comentario de texto (página 333)

- Cuestiones:

1. Describe el tipo de fuente utilizada.
2. Identifica las ideas principales, situándolas en su contexto histórico y en el núcleo temático correspondiente.
3. Explica, a grandes rasgos, los conceptos "relaciones diplomáticas" y "OTAN".
4. Describe las relaciones internacionales del franquismo. Utiliza para ello el texto a comentar. Menciona los principales acuerdos internacionales firmados por España durante los siglo XIX y XX.

Comentario de texto (página 331-1-)

- Cuestiones:

1. Describe el tipo de fuente utilizada.
2. Identifica las ideas principales, situándolas en su contexto histórico y en el núcleo temático correspondiente.
3. Explica, a grandes rasgos, los conceptos "no beligerancia" y "OTAN".
4. Describe las relaciones internacionales del franquismo. Utiliza para ello el texto a comentar. Menciona los principales acuerdos internacionales firmados por España durante los siglo XIX y XX.

Comentario de mapa (página 329)

- Cuestiones:

1. Describe el tipo de fuente utilizada.
2. Identifica las ideas principales, situándolas en su contexto histórico y en el núcleo temático correspondiente.
3. Explica, a grandes rasgos, los conceptos "represión institucionalizada" y "Ley de Responsabilidades Políticas".
4. Describe las principales características del primer franquismo, incidiendo en la represión que el nuevo régimen llevó a cabo. Utiliza para ello el mapa a comentar. Menciona la injererencia del ejército en la vida pública durante los siglos XIX y XX.

lunes, 2 de mayo de 2011

Represión institucionalizada

Las distintas organizaciones vinculadas al Movimiento Nacional, durante la guerra civil y los años inmediatamente posteriores a ella participaron activamente en la labor represora, por ejemplo a través de los servicios de información de Falange o mediante los informes y certificados de buena conducta o adhesión al Movimiento Nacional que debían emitir las autoridades locales (municipales e incluso eclesiásticas como los párrocos). Todo el aparato del Movimiento proporcionó datos que resultaron fundamentales para llevar a cabo el encarcelamiento o desaparición física de opositores al Alzamiento y al Movimiento Nacional, participaron en la formación de Comisiones Depuradoras que tenían entre sus objetivos separar del servicio a los funcionarios del antiguo Estado Republicano que se habían mostrado desafectos hacia el nuevo Estado Nacional franquista. En particular sus informes fueron especialmente valiosos para poder proceder a la Depuración del Magisterio español tras la Guerra Civil Española. Desde el personal subalterno e intermedio de las administraciones públicas hasta los cargos directivos, incluso cierta cantidad de plazas del profesorado universitario (dejadas libres por él la guerra y el exilio), fueron ocupadas por personas vinculadas al Movimiento, en algunos casos mediante oposiciones patrióticas a las que los aspirantes (y a veces el propio tribunal) acudían uniformados, y que explícitamente tenían en cuenta los méritos políticos o el heroísmo demostrado, frente al de sus posibles competidores.
La represión franquista se fue haciendo más sutil a lo largo de los años posteriores a medida que el régimen evolucionaba hacia lo que se denominó el aperturismo, aunque nunca dejó de estar presente, consiguiendo hacerse ubicuo e interiorizado por la sociedad en lo que se denominó franquismo sociológico.
En los últimos años del franquismo, la facción más involucionista, denominada el búnker, pretendía el mantenimiento a ultranza del Movimiento Nacional en sus más puras esencias. Paulatinamente alejada del poder efectivo, pero con presencia en los medios de comunicación (El Alcázar) y en algunas instituciones (Hermandad de Excombatientes, una parte de los procuradores en cortes, incluyendo a algunos obispos como José Guerra Campos -entre 1964 y 1972 Secretario General del Episcopado Español- y desde entonces minoritarios en la Conferencia Episcopal dominada por el aperturista Vicente Enrique y Tarancón) fue derivando a posturas radicales, que llegaron incluso a la aparición de un terrorismo tardofranquista a través de grupos como los Guerrilleros de Cristo Rey que se caracterizaron acciones violentas de mayor o menor envergadura contra muy distintos objetivos no sólo políticos sino sociales identificados con la oposición al franquismo (por ejemplo, locales sindicales o librerías).

Opus Dei

Escrivá de Balaguer,
fundador del Opus Dei
La Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei es una institución perteneciente a la Iglesia Católica. Fue fundada el 2 de octubre de 1928 por Jose María Escrivá de Balaguer, sacerdote español canonizado en 2002. El término latino «Opus Dei» significa "obra de Dios".
La prelatura está gobernada por un prelado y compuesta por los sacerdotes que forman el clero propio de la prelatura y, en su mayoría, por fieles laicos.
El Opus Dei, fundado en 1928, fue aprobado por primera vez en 1941 por el obispo de Madrid (España). Años después, en 1950, la Santa Sede lo aprobó como Instituto Secular, rigiéndose por sus propios estatutos. Tras solicitarlo, fue erigida como prelatura personal en 1982 por el Papa Juan Pablo II, siendo la única existente en la actualidad. La prelatura depende de la Congregación para los Obispos.
La misión institucional del Opus Dei es difundir la enseñanza católica de que todas las personas están llamadas a hacerse santos, y que la vida ordinaria es un camino hacia la santidad.
Según el Anuario Pontificio de 2010, el Opus Dei cuenta con 1.996 sacerdotes en el mundo y 85.568 laicos que suman un total de 87.564 miembros. El 55% de los miembros del Opus Dei son mujeres y cerca del 90% viven en Europa y América Latina.
El patrimonio de la prelatura está estimado en un mínimo de 2.800 millones de dólares, según un estudio de John Allen.
El Opus Dei ha recibido reconocimiento y apoyo de los Papas, de diversas autoridades católicas y de otras personalidades.
En contraste, sobre todo en Europa y América Latina, el Opus Dei también ha sido fuertemente criticado, siendo acusado principalmente de proselitismo agresivo, sectarismo y difusión de actitudes y vínculos con grupúsculos ultraderechistas.

Movimiento Nacional

El Movimiento Nacional es el nombre que recibió durante el franquismo el mecanismo totalitario de inspiración fascista que pretendía ser el único cauce de participación en la vida pública española. Respondía a un concepto de sociedad corporativa en que únicamente debían expresarse las llamadas entidades naturales: Familia, municipio y sindicato.
El Movimiento Nacional se componía esencialmente de:
  • El partido único, cuyo nombre completo era Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (Cuyas siglas eran FET y de las JONS, creado desde el comienzo de la Guerra civil española por agregación de los que formaban el llamado bando nacional y apoyaban la sublevación militar (llamada Alzamiento Nacional). Al mismo tiempo se produjo la disolución de todos los demás partidos políticos, que pasaron a estar prohibidos (el mismo nombre de partido no podía emplearse para designar a la organización).
  • La organización sindical o Sindicato Vertical, conjunto también único de organizaciones corporativistas que agrupaban tanto a empresarios como trabajadores, la existencia de cuyos intereses particulares pretendía negar.
  • Todos los cargos públicos del Estado, las diputaciones provinciales o los municipios, fueran funcionarios de carrera o cargos de libre designación, incluidos los profesores universitarios o los miembros de las Reales Academias. Todos tenían que jurar fidelidad a los Principios recogidos en la Ley de Principios del Movimiento Nacional, en teoría inmutables.
  • Múltiples organismos de encuadramiento social, que pretendían hacerse omnipresentes en la vida pública y privada: el Frente de Juventudes (que encuadraba a los Flechas y los Pelayos: niños y adolescentes), la Sección Femenina (con una celebrada sección de Coros y Danzas para rescatar el folclore y amenizar las "demostraciones sindicales", y un programa de Servicio Social requisito obligatorio para las mujeres que quisieran hacer una carrera universitaria), el Auxilio Social (que organizaba el reparto de alimentos, la asistencia a huérfanos...), Educación y Descanso...
La cúspide sería el propio Franco como Jefe Nacional del Movimiento, secundado por un miembro del gobierno llamado Ministro Secretario General del Movimiento. Los más destacados miembros eran los consejeros nacionales del movimiento, reunidos periódicamente en una asamblea denominada Consejo Nacional del Movimiento que ocupaba el Palacio del Senado y junto a las Cortes Españolas otorgaba una apariencia de sistema parlamentario bicameral. La red se difundía hacia abajo por todas las instituciones llegando hasta el alcalde de cada pueblo que actuaba como jefe local del movimiento.
Los personajes que se identificaban especialmente con la ideología o la organización del Movimiento Nacional eran denominados coloquialmente falangistas o azules (por el color de la camisa del uniforme, al igual que los fascistas de Mussolini eran camisas negras y los nazis de las S.A. eran camisas pardas). Existía una división informal entre los camisas viejas (afiliados a la Falange primitiva de José Antonio Primo de Rivera antes del 18 de julio de 1936 o, mejor incluso, antes de las elecciones de febrero del mismo año, cuando eran activistas minoritarios poco respetados por la derecha) y los camisas nuevas, considerados por los otros como sospechosos de arribismo, oportunismo o cualquier otro motivo interesado para su incorporación. A veces el motivo era simplemente la geografía, que les puso en la zona nacional al comienzo de la guerra (a los que se llamaba nacionales geográficos, así como había rojos geográficos).
Dentro del régimen franquista, aun estando prohibida cualquier organización política fuera del Movimiento Nacional, todos eran conscientes de la agrupación de personajes públicos y grupos de presión en torno a lo que se denominaron las familias del franquismo, como la católica (que aportaba el apoyo de la Iglesia y la ideología del nacionalcatolicismo), la monárquica (o derecha conservadora, muchos antiguos miembros de la CEDA), la tradicionalista (proveniente del carlismo), la militar (personajes cercanos al propio Franco, entre los que estaban los llamados africanistas) y la propia de los azules o nacionalsindicalista (que controlaba la burocracia del Movimiento: Falange, Sindicato, y muchas otras organizaciones, como la Agrupación Nacional de Excombatientes, la Sección Femenina, etc.).
La clave de la supervivencia del franquismo fue para muchos la habilidad de Franco para mantener la unidad de un conjunto tan heterogéneo (unido por el interés común de mantener al propio Franco en el poder) que supo manejar hábilmente, repartiendo entre ellos las responsabilidades del gobierno, y acercándose sucesivamente a unos y a otros, sin comprometerse en exceso nunca. La relativa pluralidad dentro del franquismo ha llevado a algunos autores (Juan José Linz) a definirlo como un sistema autoritario en vez de totalitario.
En los últimos años del franquismo, el inicio de la transición política era visible, y se llegó a proponer por Carlos Arias Navarro una ley de Asociaciones Políticas (que autorizara las que respetaran los principios del Movimiento Nacional), que no llegó a entrar en vigor. La férrea oposición a toda apertura agrupó a los elementos más reaccionarios bajo el nombre de búnker. De entre las filas de los azules salieron también los que llevaron a cabo la Reforma, encabezados por el propio Adolfo Suárez (que había sido Ministro Secretario General del Movimiento) y secundados por los diputados en Cortes (que votaron la Ley para la Reforma Política, en lo que se denominó el Harakiri o su suicidio político).